Seda falsa versus seda real | Cómo notar la diferencia
La seda auténtica es una tela cara. La producción de seda natural es un proceso que requiere mucha mano de obra, gran parte del cual todavía se realiza a mano. Cada vez más aparecen en el mercado las llamadas sedas, pero cuidado… hay muchas falsificaciones entre ellas. Esto explica las enormes diferencias de precios entre los productos de «seda».
El precio de la seda auténtica
La seda auténtica de alta calidad se reconoce, entre otras cosas, por su precio. La seda auténtica no es barata y, por lo tanto, no se pueden fabricar artículos baratos con ella. Por supuesto, el precio no es una indicación de la calidad de la seda. De hecho, las telas sintéticas baratas tienen precios deliberadamente altos para hacerlas pasar por seda real.
En la práctica, esto ocurre a menudo en los mercados turísticos. La seda auténtica es al menos 10 veces más cara que la seda de imitación. Si en un mercado turístico encuentra un «pañuelo 100% seda» que cuesta unos pocos euros, puede suponer que no es seda auténtica. Lo mismo ocurre con la etiqueta «cachemira».
El brillo de la seda real
El brillo natural de la seda real es fácil de distinguir del brillo de las telas sintéticas baratas. La seda real tiene una apariencia iridiscente producida por la estructura triangular en forma de prisma de la fibra de seda. Esto es especialmente evidente con nuestros pañuelos de seda hechos a mano. Como resultado, la seda puede refractar la luz en diferentes ángulos, creando diferentes colores.
También puede haber un brillo natural muy fino en la tela de seda. Ésta es una característica típica de la seda auténtica. Los tejidos sintéticos (seda sintética) siempre brillan hacia el blanco, independientemente del ángulo de luz.
Frote la seda
Una forma de reconocer la seda es frotarla entre los dedos y ver si se siente caliente. Sólo la seda real es cálida cuando se frota con las manos, por lo que si no siente este calor, probablemente sea seda falsa.
La prueba definitiva: quemar la seda
Para estar 100% seguro de que es seda, basta con coger unos cuantos hilos de la tela y quemarlos.
Si es proteína (seda/lana, cachemira, alpaca, etc.):
Arde lentamente y se encoge o se curva alejándose de la llama. No permanece encendido una vez que se retira la llama. Se produce muy poco humo, pero huele a pelo (lana) o plumas (seda) quemados. La ceniza es un polvo granular o una perla oscura y quebradiza que se tritura fácilmente.
Si es celulosa (algodón/lino/cáñamo/rayón/bambú):
Se enciende rápidamente y arde. El humo es blanco o de color claro y huele a papel u hojas quemadas.
Si es sintético (nylon/poliéster/acrílico):
Se enciende y arde rápidamente y puede continuar ardiendo una vez que se retira la llama; tenga cuidado. Las fibras pueden encogerse por las llamas, derretirse y gotear (PELIGRO), dejando una perla dura parecida al plástico.
La quema de estas sustancias produce humo negro y vapores peligrosos. El nailon huele a plástico cuando se quema, pero también puede producir un olor parecido al del apio; Los acrílicos se queman con un fuerte olor químico ácido. El poliéster tiene un olor ligeramente dulce, también con olor químico.